Titubeo.


Sin una sola herramienta mas que "el conocimiento" (por así llamarlo), me he visto en la necedad y la necesidad de encontrarme ante un barranco exponencial, y mientras planeo el cómo y el dónde buscar la raíz de esta palabra, comprobar si concuerdan sus ponencias y mis...

Continuaré, no sin antes deshacerme de aquellos conceptos, o mas bien, de hacerme de los míos, fingiendo que no estoy estructurando y creyendo que la conciencia y el cono en el que se cimienta están separados entre sí por un breve espacio llamado silencio, si, como el espacio o la negación de las palabras (aunque esta es definitivamente maculada).
Así es, todo un vómito de la fracción de un cúmulo de ideas, pertenece a no se qué rigor de la ...maldita e innegable con(sin)ciencia fría y angular en que solemos poner tanta atención nosotros los que miramos el precipicio, o simplemente vemos "de pasada", éstos que salimos desde las palabras de otros en un sentido magnético. El color negro... Las reducciones indican algo: -Seamos metafóricos-. ¿Porqué? Simple (simplista?), el hueso es duro de roer, por dientes tenemos una planicie de conceptos errónomos, como millares de pequeños obreros al servicio de un capataz traslúcido e insipiente, -Semos "idiáticos"!- dicen. Peor si damos cuenta de nuevo que el punto es negro. Si babeamos y no subimos la frecuencia, hasta donde el dolor se vuelve placer, y después con esa misma energía sintética tocamos de nuevo nuestras encías (camastros), será un error el sentarnos a la mesa y, pensando en "cuánto queremos a nuestros amigos" lastimarnos o dejarnos para después un nutritivo taco de calcio e irrompibilidad de la mas congruente. No generamos colmillos.
Ahora, donde las musas, heladas palidecen a punta de golpazos finamente simétricos paridos desde un corazón que aparece como medidor, electrónico en su sonido; es también el lugar de las decisiones. Miremos las luces navideñas, las luces más apócrifas, que imitan todo o al menos son orgánicamente cuasiblasfemas; ésas que palpitan y palpitan ...ésas mueren. Así es cómo los puentes no dejan su construcción, y las rutas se hacen viejas.
Si estás al borde de un barranco, ríes y pones atención; pronto todos los que tenías a tu alrededor, todos los hombres o mujeres cercanos a ti, desaparecerán.

Nota:
Los colmillos desgraciados no son aquellos que no tienen hueso, o no, Los huesos son los que tienen el colmillo, y tienen colmillos también ésos buitres (en sentido figurado) que alimentan las profundas tierras a las que cayeron ya fallecidos. Los pájaros también cayeron, por esas toscas líneas mal-hechas y dejaron de comer sonidos.

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